Jesús Ros de vacaciones y al
pie del cañón. Está hipotecado con la casa de todos y vive
en la sombra por si surge algún acontecimiento que necesite su intervención. No
es fácil encontrar semejanzas de una vocación propia de quien vive la política
con auténtica devoción. La generosidad está fuera de toda duda y el
reconocimiento a formas no habituales son inevitables.
POSDATA:
Hasta la vuelta de
vacaciones.