De
pronto veo tu mirada profunda escrutando las letras que de forma disciplinada se
acomodan en el folio. Tanta atención provoca la emoción incontenible, y la
gratitud que no se puede contener. Aquí estoy en la mañana invernal que invita
al calor humano, y frío da pensarlo. Y estas letras desvaídas, viviendo con
timidez la riqueza de una mirada franca para alumbrar sus sombras. Sensibles
ante el acontecimiento gozan, ríen y rebosan de felicidad. Y agradecidas
pasearan tu alma por las estrecheces de tu grandeza. Mañana verás amanecer, la
luz, el dulce piar del gorrión, y tu pensamiento por alguna sierra cercana,
dándote un paseo y mirando lo que no alcanzarás a ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario