En el corazón del otoño, cuando las hojas mueren para dar paso al renacer, se nos marcha Evaristo Planells dejando un aura de solemnidad majestuosa. Sembró Evaristo en tierras fértiles para cosechar en su adiós: Lágrimas y dolor que harán posible que no muera el recuerdo. D.E.P.
Tus palabras son bien bonitas. Evaristo fue muy buena persona.
ResponderEliminarNo le conocía, pero si tú y Trini hablais así de él, sería una persona que valdría la pena haber conocido. Mi pesame a la familia
ResponderEliminar