Soy admirador de Leonardo
da Vinci y Nietzsche-sin perjuicio de admirar a otros grandes del mundo
literario- dos maestros del aforismo que nos dejó la historia y forman parte de
la miel de la colmena de arte tan sublime. Lo extenso convertido en la brevedad
de lo exquisito. “Debemos desechar todo
escrúpulo de conciencia en lo que se refiere a la verdad y el error, mientras
se trate de la vida, para que luego podamos emplear la vida en servicio de la
verdad y de la conciencia intelectual” NIETZSCHE. “No deja de ser cierto que la verdad es la soberana alimentación no de
los espíritus vagabundos, pero sí de las inteligencias agudas. Más tú, que
vives de ensueños, preferirás los sofismas y las mentiras de los charlatanes en
las cosas grandes e inciertas, a las verdades naturales, bien que menos
pretenciosas”. LEONARDO DA VINCI. Ahí queda la huella de la concisión
de dos genios que hacen del laconismo lo que están leyendo.
Y a quien le interesa la verdad?
ResponderEliminarSolo a las mentes agudas? Entonces...
Será que los políticos pertenecen al estadio de espíritus vagabundos?
Debemos entonces tener escrúpulos en así sentirlo?
Será que a quienes emplean su esfuerzo en liberarlos de la mentira, solo les depara su esfuerzo ver como aquellos únicamente se aferran a los sofismas y mentiras de sus líderes charlatanes?