Ayer murió Esmeralda Torres y con
ella la sensatez, la coherencia, la equidad, el sentido común y el orden.
Esmeralda era una virtuosa de múltiples facetas en las que cabe destacar la
prudencia, la honestidad, la responsabilidad y la reflexión de sus juicios.
Atesoraba una moralidad en desuso y le permitía caminar por la vida con la
altura que da tener el alma limpia. Su precipicio era la calma y desde ella
forjó la palabra justa y medida. Murió también nuestras largas charlas
políticas en busca de riqueza para el pobre y su adiós `pone fin a nuestros principios,
pero siempre quedará la llama de su espíritu para perpetuar una vida que me
impresionó y una muerte que me sobrecogió. D. E. P.
miércoles, 19 de junio de 2024
OBITUARIO - ESMERALDA TORRES
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