Dice un amigo mío que la ingratitud
es algo que no perdona. No es fácil eximir de ese pecado a la desafección. Las
personas siempre están dispuestas a recibir sin darse cuenta que el
agradecimiento forma parte de un comportamiento ético y moral. Lo realmente
triste es que lo ético está pasado de moda y lo moral no es ético. ¡Vivir para
ver amigo!
La gratitud es hoy un pecado mortal y es el reflejo de la sociedad en la que vivimos donde no existen valores de ninguna clase. Y naturalmente vivimos viendo el esperpento todos los santos días.
ResponderEliminarEn la vida política estas cosas son el pan nuestro de cada día. Piden votos pero a cambio no les pidas nada.
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