Un reconocido profesor de economía de la Universidad norteamericana
TEXAX TECH alegó que él nunca había suspendido a uno de sus estudiantes pero
que, en una ocasión, tuvo que suspender la clase entera.
Cuenta que esa clase le insistió que el socialismo si funcionaba, que en
éste sistema no existían ni pobres ni ricos, sino una total igualdad
El profesor les propuso a sus alumnos hacer un experimento en clase
sobre el socialismo. Todas las notas iban a ser promediadas y todos los
estudiantes sacaron B. Los estudiantes que se habían preparado muy bien estaban
molestos y los estudiantes que estudiaron poco estaban contentos.
Pero, cuando presentaron el segundo examen, los estudiantes que
estudiaron poco estudiaron menos, y los estudiantes que habían estudiado duro
decidieron no trabajar tan duro ya que no iban a lograr obtener una A; y, así,
estudiaron menos. ¡El promedio del segundo examen fue D! Nadie estuvo contento.
Pero cuando se llevo a cabo el tercer examen, toda la clase saco F:
¡suspensos todos! Las notas nunca mejoraron. Los estudiantes empezaron a pelear
entre sí, culpándose los unos a los
otros por las malas notas hasta llegar a insultos y resentimientos, a que
ninguno estaba dispuesto a estudiar para que se beneficiara otro que no lo
hacía.
Para el asombro de toda clase, ¡todos perdieron el año! Y el profesor
les pregunto si ahora entendían la razón del gran fracaso del socialismo. Es
sencillo; simplemente se debe a que el ser humano está dispuesto a sacrificarse
trabajando duro cuando la recompensa es atractiva y justifica el esfuerzo; pero
cuando el gobierno quita ese incentivo, nadie va a hacer el sacrificio
necesario para lograr la excelencia. Finalmente el fracaso será general.
WINSTON CHURCHILL, premio Nobel en 1953 dijo: El socialismo es la
filosofía del fracaso, el credo de los ignorantes, la predica de la envidia, la
su misión es distribuir la miseria de forma igualitaria para el pueblo.