Algunos políticos
viven ensamblados entre los siete pecados capitales: PEREZA, SOBERBIA y
AVARICIA, que son alguno de ellos. Hay en el colectivo poca inteligencia,
desuso del sentido común y vigilia de la moral. La coherencia se aplica en la
desmedida y la voluntad no es suficiente para afrontar los males que nos
acucian. Existen, como diría Descartes, pero piensan mal y tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario