Ayer pude compartir con María un rato y estaba afectada por el desencuentro que mantengo con uno de sus compañeros. En la serena conversación no ha podido contener las lágrimas y ha demostrado lo que a veces duelen las cosas de los demás cuando se tiene corazón. Has regado desiertos para evitar la sequía del entendimiento. Espero y deseo que triunfes en tu nueva faceta política y sea siempre FIESTA en tu vida. Te lo mereces. Un abrazo grande.
María, la política es muy ingrata, no pongas la mano en el fuego por nadie
ResponderEliminarMaría es lo que tiene ser político,recibir crítica sea positiva o negativa, va con el sueldo.
ResponderEliminarLa chica no tiene muchas luces para la política. Esto no es Juniors ni la parroquia.
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