Si la hazaña de los partidos políticos es engañar a los ciudadanos con promesas que no cumplen, es subir al Olimpo de las miserias. El embeleco tan a mano de estos sagaces de lo indigno hace que uno en ocasiones sienta vergüenza ajena, que es la peor de las vergüenzas. Y se quedan tan tranquilos pensando, además, que lo que no hacen es lo que deben y nos toman por imbéciles. Más respeto y menos burla porque la dureza de las letras siempre quedará como recuerdo de lo que cada uno es y, aunque todos pecan de formas inaceptables, hay algunos que cometen pecados mortales. Para liberarme de tanto estiércol voy a escuchar a CESARIA EVORA, “Sentimientos”. ¿Quedarán en algún partido político?
Les quedará tú valentía y honestidad no lo dudes
ResponderEliminarY antes o después moriran de vergüenza con su propio veneno
Hojala te presentarás a las elecciones evencio te imaginas una lista con tigo.Paco cubas.yolanda.pepe caretero y de los actuales amparo chus y Inma barat seguro que arrasarias
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