miércoles, 3 de marzo de 2010

LA IGLESIA DE MIRA Y LA ERMITA

La Iglesia de Mira remodelada pierde cierto valor histórico, sesgados sus púlpitos donde la palabra alcanza el infinito y uno de sus coros evidencia la inmigración de la cultura y el vasallaje de un comportamiento denunciable. No es admisible la complicidad de la sociedad a tenor de lo que veo desnuda de alma.No vale todo porque por encima del todo está el sentido común y la sensatez. Y queda claro que se están exentos de adjetivos que compulsan el sentido de la razón. Es Domingo y día de verano caluroso, nada mejor que refugiarse en el interior del Templo, aquí siempre hubo sombras. Penetra claridad a través de los ventanales cuyos mosaicos nos muestran una decoración celestial, y transmite un halo de esplendor para estar con Dios y sin EL. Hay solemnidad y recuerdos imborrables que entre el cántico y el sollozo marcaron épocas que hoy hacen posible que la memoria nos aporte tiempos en el que el místico lugar albergó vidas y muertes de seres queridos.Hay algo que no cambia el beatismo.Es la nota predominante de estos eventos liturgícos en los que no varía un ápice, ni la letra ni el espíritu. La rutina imprime naturaleza y fija la obediencia debida entre el Evangelio de San Mateo y la fe de los que la tengan.Los polvos mágicos de Mirurgia y el maquillaje destierra las ojeras de quizá haber pasado la noche en el limbo.Todo tiene su encanto. El banco duro de madera no sostiene la fe porque la fe, quizá, no se tenga, en todo caso suministra momentos de reflexión en los que se suele pedir: que el muerto de turno esté en el cielo y el vivo (siempre vivo) que siga así para rezar el Padrenuestro, el símbolo de la oración, es conformista con lo mejor.Y entre lo divino y lo humano decido con contraidos sentimnientos y alguna mirada torva escuchar la misa que oficia D. jesús Muñoz. O lo que es igual la parte alícuota que representa a Dios en la tierra. Comienza con el Evangelio más pronunciado en la Iglesia de Mira, que no quiere decir escuchado, el de San Mateo, lo primero que escucho es esto: "Pidamos perdón por nuestros pecados" ¿pero que tenemos? Sigo escuchando: "Hay que saber discernir entre la justicia y la injusticia con sabiduría" ¿pero hay?, Sigue con la palabra: "Lo que nos hace diferentes de otros seres para entender el bien del mal," ¿pero no somos todos buenos? Y sigue: "Hay que matizar el pecado de la pereza" En Mira hay pecados y perezas QUE NO PERECEN NUNCA. "Hay que ordenar nuestros sistemas de valores, que es lo que nos hace ser humanos" ¿usted cree? "Se pueden dar la paz" ¿es que hay guerra? Y siguiendo el protocolo eclesiástico los fieles comulgan. ¿confesaran? Lo cierto es que acabada la misa se produce la más absoluta liberación del tedio para que los feligreses tengan toda una semana de absolución. Por Cristo Nuestro Señor AMEN.
LA ERMITA
La Ermita tiene un componente periférico que emite luz y para mí alcanza otra dimensión distinta siempre cerrada y siempre abierta. Y con esa reja que invita a estar dentro desde fuera.En ese mundo la oración en silencio alcanza la plenitud, y la devoción encuentra la satisfacción del deber con la paz interior. En mi memoria un Domingo por la mañana, cuando de pronto llegan Isabel Nieto y Pepe Lorente, Isabel con su paso inestable trataba de acercarse a la reja, para seguramente pedirle a Dios el milagro que no pudo concederle. Pero pasado el tiempo, posiblemente gozará hoy del milagro de poder estár con EL. Aquella mañana Isabel quedará en mi memoria para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario