Hace falta mejores políticas sociales y políticos que sepan
valorar un colectivo siempre arrastrado a vivir con la mochila de la
indignidad. Las colas del hambre son un ejemplo de gobernantes en el eclipse de
su insuficiencia y nada hacen para evitar calvarios que el ser humano no
merece. ¿Serán humanos?
Bueno, este es un momento de la historia genial, para creer en esas teorías, hasta ahora fantásticas, de los reptilianos
ResponderEliminarIncluso, en un las milenarias y apocalípticas de los falsos profetas cuyo dueño es el demonio
Eso explicaría tanta maldad
Si no, es incomprensible
mientra los españoles, les voten, para que coño van complicarse la vida.
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