Dice GEORGE LAKOF, sobre el lenguaje y debate político, que el cambio de marco es cambio social, cambiar de marco es cambiar el modo que tiene la gente de ver el mundo. Es cambiar lo que se le entiende por "SENTIDO COMÚN". Puesto que el lenguaje activa los marcos, los nuevos marcos requieren un nuevo lenguaje. Pensar de modo diferente requiere hablar de un modo diferente. Excepto aquellos suceptibles de cambios que están instalados en la necedad permanente para en lugar de ser diferentes, ser distintos y no ser nada.
El INSTITUTO ROCKRIDGE de ESTADOS UNIDOS, reúne a científicos y lingüistas cognitivos con científicos sociales para reenmarcar toda la gama de las cuestiones políticas públicas desde una perspectiva progresista. Sus investigaciones no son PARTIDISTAS y se publican en abierto en su página web. Este libro utiliza y difunde esas investigaciones. No estaría mal que en TORRENT hubiese un consejo establecido por personas de distinto calado social, que aportaran al Gobierno formas y maneras que rompieran la abulia y contribuyeran al acercamiento del pueblo.
Como respuesta a la demanda del público, éste es un libro breve e informal. Quiere ser una guía práctica tanto para ciudadanos activistas como para cualquiera que tenga un SERIO interés por la política. Y quienes deseen un tratamiento más sistemático y académico deberán leer: MORAL POLITICS: HOW LIBERALS AND CONSERVATIVES THINK (Política Moral: Como piensan los conservadores y los progresistas. Los sondeos a pie de urna revelaron lo que el libro predecía: que los valores MORALES eran más importantes que todos las demás cuestiones: más importantes que el terrorismo, que la guerra, que la economía, que la sanidad o que la educación. Y es que cuando se tienen esos valores, se tienen otros.
Es vital -para nosotros, para nuestro país y para el mundo- que continuemos unidos. Lo que nos une son nuestros valores. Tenemos que aprender a expresarlos con firmeza y claridad. Para que los demócratas puedan ganar el futuro, el Partido tiene que ofrecer al país una visión moral clara, una visión común a todos los progresistas. No puede presentar sus programas como si fueran una mera LISTA DE COMPRAS. Y en ocasiones con unos excesos innecesarios.
La idea que lanzas de la conveniencia de la existencia de un consejo establecido por personas de distinto calado social...Me parece excelente. Si no lo hay se puede crear. No se hasta que punto les parecerá positivo a los políticos que esto se lleve a cabo de manera formal, es decir, ofreciéndoles la posibilidad real de aportarles esa información consensuada de forma objetiva, no partidista.
ResponderEliminarLos políticos van a la suya, siguiendo las directrices de su partido e incluso peleándose por adquirir coutas de poder, a veces de forma poco correcta, por decirlo de forma suave. De los ciudadanos "pasan" olímpicamente salvo cuando llega la hora de hacer campaña electoral.
En fin, por probar...
A mi también meparece excelente la idea de Evencio, y creo que sería el epicentro de la formación basica del político.
ResponderEliminarPara mi un consejo de estas caracteristicas puede llegara ser el mercado central donde el político, tiene el más variopinto surtido de la problematica del pueblo.
Aun que no creo que es la primera vez que Evencio enseña caminos a los que no se les presta atención.
Espero que algún día los políticos decidan escuchar, y si en el caso contrario, no lo hacen, seguirán en esa posición inamovible, para que sean movidos.La lectura es muy sencilla.
ResponderEliminarInteresante idea lanza Evencio basada en pensamientos y reflexiones de George Lakoff.Hace algun tiempo ya indicaba la conveniencia de tener en consideracion a este autor.Hasta incluso le recomende modestamente al candidato socialista la lectura del libro de Lakoff "NO PIENSES EN UN ELEFANTE", un atractivo y provechoso libro sobre comunicacion,lenguaje y debate politico.
ResponderEliminarPersonalmente me parece constructivo la creacion de ese CONSEJO de personas con cierta "autorictas" que sugirieran y recomendaran al gobierno de turno propuestas,siempre acordes al tiempo politico.Aun asi,si teoricamente me parece implecable tal sugerencia,en la practica creo que es utopico.La "vanidad politica" es tan grande que siempre cree tener la absoluta verdad.No importa el signo ni las siglas,siempre creeran que son demasiado eruditos e inteligentes para aceptar consejos.
Algo asi le ocurre al candidato socialista,que embriagado por elogios de sus mas cercanos que manejan con maestria su vanidad y ambicion,tuercen su voluntad gracias en mucha medida a su falta de preperacion politica.Decia PLUTARCO "los cazadores atrapan a las liebres con los perros,pero muchos hombres atrapan a los ignorantes con la adulacion"...
El poder politico debe ser narcotico y adictivo pues no acepta con facilidad propuestas ni criticas constructivas.Ad exemplum,ya AZAÑA decia que en Politica se ha de destruir con una mano y construir con la otra.La alternativa socialista local solo usa la mano destructiva,pero parece que en lo relativo a construir existe una severa manquedad.Ese CONSEJO que propone Evencio no le vendria mal...
En realidad Lakoff actualiza,salvando las dictancias,el libro de Plutarco "Consejos a los Politicos para gobernar bien".
Fdo: El amante del tango
En estos dias, estamos asistendo a un acontecimiento despreciable en Costa de Marfil, por parte de su presidente Laurent Gbagbo. El cual despues de perder las elecciones, se niega a abandonar el poder, y que ya esta provocando enfrentamientos, la division del pais y una posible guerra civil.
ResponderEliminarLo peor de todo, es ver la pasividad de la comunidad internacional, que parece ser que solo se interviene en este tipo de conflictos cuando hay intereses economicos o petroliferos.
Espero que tanto la ONU como la OTAN, y el resto de paises, ( España incluido), que cuando les interesa se ponen el traje de salvadores del mundo, reaccionen a tiempo y lo de Costa de Marfil no acabe como Ruanda a principios de los noventa, con casi un millon de muertos en el pais.
Hasta el momento solo hay unos 800 cascos azules destinados en Costa de Marfil, cifra mas que insuficiente para evitar lo que puede ser un verdadero drama.