A María José Catalá le
aplican la misma receta en Valencia para ser candidata a la alcaldía que ella
utilizó con “La Emérita”: le imponen parte de la lista y se niega a que Isabel
Bonig le deje herido el orgullo. A veces
los políticos nos enseñan sus propias miserias. Recuerda la regla más sabia
de todas las reglas. “No hagas para los demás lo que no quieres
que te hagan a ti”.
Hoy en este blog irradia la equidad. Enhorabuena.
ResponderEliminarEl que a hierro mata a hierro muere.
ResponderEliminarLa imposición a "La Emérita" es indubitaba y con respecto a María José Catalá todo parece indicar que es así, según ecos próximos a la misma. Lo primero es firme mientras lo segundo es definitivo, siempre en términos de apariencia.
ResponderEliminarA Bonig también le harán la lista.En Madrid no se fian de ella.Mejor que se estrellen Amparo Folgado e Isabel Bonig y se las quiten de encima.
ResponderEliminarCasado demuestra tener ojo.