Vivimos una época de violencia que hace posible que la guerra viva ajena a la paz. El ser humano es protagonista de una especie de comportamiento próximo a la psicopatía narcisista en ese afán de matar y no dejar vivir. Hay muertos que, al menos, tienen el reconocimiento mundial y cadáveres que han sucumbido a la vida sin más anuncio que el ruido de las bombas. El mundo cainita nos muestra diferencias que no doblegan la conciencia ni de quien mata, ni de quien silencia las muertes. “No hay muerte natural: nada de lo que sucede al hombre es natural puesto que su sola presencia pone en cuestión al mundo. La muerte es un accidente y, aún si los hombres la conocen y aceptan, es una violencia indebida” (SIMONE DE BEAUVOIR).
Este comentario hubiera estado genial, el día siguiente al 7 de octubre
ResponderEliminarAhora bien, si le tenemos tanto miedo a los negacionistas del jamón mal andamos
Y dentro de dos meses nos comentas lo de la amnistía
El Maestro escribe cuando y lo que quiere
EliminarLos negacionistas del jamón como dices, no sabes lo que se pierden
Y recuerda que lo que escribe nunca está sujeto a tiempo alguno
No te esfuerces Maestro
ResponderEliminarAquí nadie entiende que destrozar a España y arruinar a todos los españoles, excepto a catalanes y vascos y políticos del PSOE y comunistas, es progreso
Copon, tan difícil es entender que somos borregos y cobardes y así debe ser
Ah y no nos olvidemos de los musulmanes, que al final debemos aceptar que son los adalides del progreso y el feminismo
Parece que somos tontos y no entendemos esto
Ha que defender a muerte al más guapo del mundo porque solo así nos podemos poner la etiqueta de progresistas y proteger España y las pensiones