miércoles, 14 de abril de 2010

EL GÜRTEL

Rajoy es gallego, pero lo que realmente está constatado es que es un político sin agallas, un hombre timorato que le sobrepasa la realidad; más bien, Rajoy se asemeja más a monje de alguna orden religiosa, pero en ningun caso a un político proguesista, capaz de trasmitir seriedad y confianza. Hacer oídos sordos en el caso GÜRTEL es sacrificar la evidencia, y ya paso la Semana Santa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario