No es descabellado el pacto, si los políticos alcanzan el
sentido común. La fórmula me parece en las actuales circunstancias
esencial. No debería entrañar dificultades cuando el país está patas
arriba. Pero si en la actual situación aflora el partidismo, esta clase
política no tiene altura. Ni
vergüenza.Están aforados a la aberración, ambigüedad y a la desmedida
sistemática. Lo único que tiene vida en el ocaso de la alpargata, tertulias y
tertulianos para mostrarnos unos y otros la poca objetividad de deformados de
la formación.
Estimado Evencio: Demostrado queda que la clase política está exenta de sentido común. Como bien dices, unos y otros son igual a lo mismo. Faltos de seriedad, son homologables en desatinos y falta de honestidad. Y entre el engaño y la imprudencia, viven en la plenitud de la banalidad constante. Son titiriteros ambulantes con plaza fija en la caja. Un abrazo y no dejes de escribir.
ResponderEliminarEs evidente que seria esencial, pero cuando no se llega a esa solución, no es menos evidente que el partidismo es la ignorancia de los que no saben sumar.
ResponderEliminar