A punto de terminar la
legislatura, quiero decirte que has sido el mejor político que ha tomado
asiento en el salón de plenos del Ayuntamiento. La afirmación te sitúa en el
epicentro de la crítica de un sector de tu partido ¿Preferirán los menos
buenos? Pero atendiendo a razones objetivas, mi criterio no se oculta en las
sombras y nada mejor que poner luz al convencimiento y la certeza. Te has paseado
con altura, sabiduría y has demostrado la capacidad para abrir tumbas y no
enterrar a nadie. Suerte amigo y te seguiré admirando en el Gobierno o en la
oposición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario