Hay quien es fiel a la hipocresía porque la ejerce con
frecuencia, con altura, sin miramientos y sin vergüenza. Y cual reptil arrastrando la dignidad, la moralidad y la decencia. La
historia escrita por José Zorrilla dejó esta delicia para amantes de lo exquisito
y la foto fija de temporeros de la seriedad.
Por
donde quiera que fui,
la
razón atropellé,
la
virtud escarnecí,
a la
justicia burlé,
y a
las mujeres vendí,
yo a
las cabañas bajé,
yo a
los palacios subí,
yo
los claustros escalé,
y en
todas partes dejé,
memoria
amarga de mí.
¡Ostia! Cuanto me gustaría saber quien es el destinatario de este bordado artesanal.
ResponderEliminarEl "Zasca" es de los que mata.
ResponderEliminar¡Mamma mía! Si saltará el nombre sería su final porque estrofa y verso es para esconderse.
ResponderEliminarEvencio se a levantado hoy para hacer de sus amigas letras el holocausto del día. Tremendo.
ResponderEliminarDinamita de buena mañana y con todo el día por delante ya veremos que depara y que se le ocurre al maestro.
ResponderEliminarVeo aquí a un político pero me ahorrare decir quien es por si meto la pata.
ResponderEliminarYo también lo veo.
EliminarHoy estará jodida la siesta porque dormir costará trabajo.
ResponderEliminarVox por aquí?
ResponderEliminarDecirle a Antonio Delagado que se lea el evangelio de Mateo para que sepa donde se encuentra.
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