Ayer me tomé “un café largo” con Jesús Ros para hablar de lo humano sin necesidad de “ASALTAR CIELOS”. Fue un café tranquilo, sosegado y tratando de buscar la suma del debe. La cercanía y la atención del ALCALDE son el banderín de enganche con los ciudadanos y lo que nunca resta: saber escuchar. A otros les sobra arrogancia.
Maestro, pocos tienen a su alcance el privilegio de tomar un café con Jesús. Bien merecido lo tienes por tu acertada pluma
ResponderEliminarMe parece que al Maestro le gusta mucho llamar a las puertas del consistorio para ver quien le abre.
ResponderEliminarAl comentario de las 10:10. Evencio se puede tomar un café con mucha gente importante porque se mueve en esos ambientes como pez en el agua.
ResponderEliminarPero la puerta de ciudadanos se la abrirán. Si yo estuviera detrás le daría un portazo. Porque sólo utiliza los despachos municipales para ser un trepa.
ResponderEliminar¿Trepa Evencio? Evencio no es aspirante a ningún cargo público. En todo caso hay que agradecerle la labor que está haciendo en SOLIDARIOS POR TI de dar alimentos a familias necesitadas. Eso hay que saber valorarlo.
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