Veo que llega Amparo Folgado con un ramo de rosas blancas para
mostrar la pureza del sentimiento y con ella me parece ver a Ana Penella y no
percibo muy bien si al lado está Amparo Chust -la corte celestial de doña
Amparo- y como es habitual todas acuden al auxilio de mi mujer y hay palabras
de halago a mi persona. Las gracias poco son por las formas y el saber estar. Y algunos sin estar y sin saber. Enterradas
quedan las zarzas de las letras del pasado porque es el momento de hacerle un
obelisco a la paz.
Llegan mis amigos Ramón Fas, Susi Mompó y sus hijas y hay
lágrimas que no redimen el dolor de mi repentina desaparición, pero que dan fe
de una amistad inquebrantable. Gracias por vuestro afecto, por nuestras
chácharas y nuestros cafés que significaban la vida autentica de todos los
días. En el recuerdo queda el desencanto de la vida política y políticos y el
encanto en mayúsculas de haber compartido con vosotros insuperables momentos. De
la pequeña Susi la grandeza de gestos que hacen chica la gratitud. De Sandra
dejar aquí para siempre la admiración que te tuve porque deslumbrabas en un
mundo de afiliados a la Caverna de Platón. Será tu luz la antorcha que ilumine
mi oscuridad.
La presencia de Sagrario Carratalá y Lola Roig es conmovedora
y sus lágrimas justifican el dolor de amistades que siempre valoré. Los abrazos
a mi mujer añaden ternura y aliento en momentos donde la desesperación supera
la buena fe del ánimo.
Hacen acto de presencia un grupo de concejales y Enrique
Soler, afectados todos ellos por la magnitud del siniestro y Edu atento a todo
lo que pasa -como en él es costumbre- por aquello de hacer lo diferente
distinto. Nos hemos dejado amigo algunas cosas en el camino, pero espero que tu
sabiduría riegue barbechos áridos de la necedad y germine la primavera del
sentido común. “Podrán cortar todas las flores, pero no detendrán la primavera”,
Pablo Neruda. Susi Ferrer aparece llorando sin parar. Perdóname Susi es día de
momentos, silencios y soledades. Se acabó, estimada amiga, la sinceridad que
muerde como bien dijiste en la presentación de mi libro y donde subiste un
peldaño más en mi estima para dejar mi alma satisfecha. Muchos recuerdos, Susi,
de tu prudencia, de tus silencios y de esta cita que me dejaste de Carmen
Conde: “La poesía es el sentimiento que le sobra al corazón y te sale por la
mano”. Desde donde esté trataré de ayudarte entre esos silencios majestuosos
tuyos y en la sombra para pasar inadvertido. Cuida la cultura para vestir al
desnudo de bien tan preciado. “Sólo el que sabe es libre, y más libre el que
más sabe… Sólo la cultura da libertad…No proclaméis la libertad de volar, sino
dad alas; no La de pensar, sino dad pensamiento. La libertad que hay que dar al
pueblo es la cultura”. Miguel de Unamuno.
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