El día ofrece la ansiada lluvia que invita a ver a través de los cristales y relaja esa gota a gota. “En cada vida debe caer algo de lluvia”, Henry Wadswordth. Tiempo que invita a la melancolía, la nostalgia y a desentumecer las letras para que la brizna del amanecer riegue sequías del alma. “Llueve en el corazón, llueve en el alma”, Mario Benedetti.
Maestro, tu saber solo es igualado por tu conciencia
ResponderEliminarComo me decías ayer, las palabras se están poniendo muy caras
Y aunque ahora te leo de tiempo en tiempo, por las razones que ya sabes, hacerlo es un auténtico placer, porque pocas veces tiene uno la suerte de ver definida, no solo la sabiduría de la experiencia o la valentía de un corazón libre, sino la enorme diferencia entre todas las consciencias de la creacion
El hecho de desnudar tu conciencia diaria y públicamente y sobre todo, ante cualquiera, me hace sentirme orgulloso de conocerte y tenerte en esta ciudad
ResponderEliminarPues a ver si aprendeis a respetar a los que no piensan igual joder
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