Con su Sancho inseparable
se pasea Don Quijote
entre lo incierto y probable.
Y con más que ligeras dudas
se albergan en el paseo
entre sombras y espesuras.
Y con el verbo fluido
lo que no venden regalan
y el deber dicen cumplido.
Y siendo los dos dichosos
de porfías y parodias
estos dos son sospechosos.
Los caballeros andantes
sufren ya de desvarío
y hasta cambian de semblantes.
Y alcanzar quieren a Marte
y soñar los estrategas
que allí no darán el cante.
Y después de andar en monte espeso
dejar corazas y fantasías
y sentir el alivio de ese peso.
Y como el tiempo decrece
la memoria vivirá
para honrar al que fallece.
Que ni el viento la toque,que ni el mar la provoque,porque es princesa de mis sueños,esos sueños que llegados al alba se van y no volveran.
ResponderEliminarAL ALBA AMANECE
ResponderEliminarY AL ATARDEDCER
EL DIA PÈRECE. UN SALUDO.