jueves, 10 de junio de 2010

LA OCTAVILLA DEL BLOC DE SENTO

En la calle tu octavilla
seguro que cola trae
aunque la sombra no brilla.
Y querido amigo Sento
si tantos parados hay
no es emoción lo que siento.
Como la verdad es todo
dejas tanta claridad
que hasta el terceto acomodo.
Lucha por lo noble de la causa
sin que el aliento desmaye
ni se te ocurra una pausa.
Seguro que a la alcaldesa
este dardo tan pequeso
hiere, duele y hasta pesa.

1 comentario:

  1. Vengo presta a su encuentro,
    si para mi sitio queda,
    que soy del mismo sendero,
    sin nombres y sin banderas.
    Al pobre le doy mi mano,
    al mendigo mi comida,
    y aquel que me pide un abrazo,
    el consuelo en sus vidas.
    De mis letras sin agravios,
    yo voy formando mis días,
    y digan en repique de campanarios.
    Que se defienda la vida,
    que no hay mayores males,
    que aquellos que se nos olvidan.
    Ni pobre que sea mas pobre,
    que el que no tiene sonrisa.
    Mis letras son caprichosas,
    y al mundo siempre regalan,
    esa rosa bella y sin espinas,
    para alegras sus pasos,
    en estas fechas dolidas .
    Que todos le llaman crisis,
    y es la palabra escogida,
    para el hambre y la miseria,
    y el rechazo de alegrías.
    Que con esa simple palabra,
    todas las demás quedan dichas.
    Y que yo no hay para becas,
    ni para arreglar las capillas,
    ni para el traje de gala,
    ni para la moza galana,
    esa fiesta prometida.
    Que ya no tendremos conciertos,
    ni fiestas en nuestra villa,
    tan solo un profundo lamento,
    de esta situación estiba.
    Que poco se puede hacer,
    cuando todito se olvida,
    el tiempo de los destajos,
    en ese polígono del Juez ,
    repleto de empresas,
    todas plenas y tan activas. .
    Que hicimos con nuestro pueblo,
    nuestra ciudad tan querida.
    Donde estas España…
    Entre que papeles metida,
    que no sacas tu voz ronca,
    y dices en propio aclamo,
    adelante en nuestra vidas.
    Y dejemos los lamentos
    entre palabras perdidas.
    Y defendamos lo nuestro
    que se nos escapa la vida,
    y si no arreglamos esto
    mala herencia prometida.
    De una España tan grande
    por una crisis dormida …
    Francis Falcón…

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