Asisto en el ARCA DE NOÉ, a una mesa redonda sobre LOS ENEFERMOS CARDIACOS DE MAÑANA.
Me despierta interés Dª TERESA GIMÉNEZ y hasta allí me lleva para conocerla. Su intervención, despeja cualquier duda de sus conocimientos, y establece además una velocidad de vertigo en su exposición que me hace pensar que no es una más en este mundo donde está establecida la vulgaridad. Su arrojo y frescura trasmiten una imagen nueva en la casa del pasado.Su mensaje dejo un halo de esperanza, donde la esperanza no existe.
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