Con cierta frecuencia se asoma a este BLOG un personaje que se da a conocer para que no lo conozcan con el sobrenombre de "EL POBRECITO HABLADOR". Yo le agradezco su afición a leer, porque es una forma de curtirse. Por lo tanto esta puerta la tendrá siempre abierta y si le aporta algo positivo, pués encantado.Me cuentas de tu exigencia en busca del talento: hay cosas, querido amigo, que se nace con ellas, que no las venden en EL CORTE INGLES, pero si es cierto que tu esfuerzo merece mi reconocimiento y espero y deseo que tengas tu recompensa. Evidentemente como tu bien dices, nada tiene que ver el talante con el talento. Yo siempre prefiero lo segundo a lo primero, y además, debes de saber que esta frase está tan caducada como el creador de ella.
Cuando estamos en época del advenimiento del candidato o candidata, es inevitable que se hable de ellos y maxime cuando la prensa les ha puesto nombre y apellidos. Me hablas de respetar al genio ¿te refieres a ALBERT ENSTEIN? El respeto es para todo el mundo igual y mis principios no me permiten otra cosa que no sea el respeto a las personas. Perto si la referencia es a algún político, yo no conozco a ninguno, los genios eran de otra époaca. Ahora la decadencia de todos es una muestra palpable de la mediocridad de la clase política.
Te equivocas al comentar eso de estar a la que "cae". Para tu conocimiento te diré que yo no vivo de escribir, ni de la plítica, y si fuera así como tu dices tendría que estar escribiendo permenentemente de la "sagacidad" de quienes originan cuatro millones seiscientos mil parados que hay en el país, de la congelación de las pensiones, y del catastrófico Zapatero, y te darás cuenta que no lo hago. En cuanto al oportunismo, yo esperaré a las rebajas de AGOSTO.
Debes saber que toda generalización acarrea injusticia, (para eso está el talento). Y me alegra que tengas amigos como CAMILO y TARSILA que pertenezcan al mundo del progreso (un abrazo para ellos) y otro para ti.
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