A veces hay que aislarse de la vida cotidiana y vivir en la AUSENCIA. Es una situación que produce bienestar, serena el alma y se percibe el mundo con la calma que puede inquietar. Hay que parar para que otros anclados en el inmovilismo den pasos y puedan entender la famosa cita de Machado: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario