domingo, 21 de enero de 2024

EVASIÓN

Sentado en mi balcón observo el jardín de mis macetas y me deleito con los “Pericos” y, sobre todo, por la viveza de uno de sus colores, el fucsia. La planta del dinero se evade de atenciones con el pobre, pero no de la mirada amable y el riego que alivia su sed. Las correrías de los gorriones forman parte del entretenimiento y en las migas de pan encuentran su comedor social. Son momentos que relajan y te evaden de rutinas contaminantes. El balcón tiene su encanto y en ocasiones el lugar que invita a soñar y hacer del verso suelto lo que encadena. Siempre tengo la impresión de tener a mi lado a Miguel Hernández y a veces la voz modela la genial elegía de su entrañable amigo Ramón Sijé.

1 comentario:

  1. Maestro, sabías tus palabras son. Suenan a excelsa plática de oradores. Si el bien tú hicieres y nadie lo supiese, antes al contrario saberlo ha de ser.

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