lunes, 22 de abril de 2024

LOS POBRES

Los pobres siguen en su sombrajo ahuyentando calores que asfixian, postrados en su yacija como maceta en su umbráculo. Y viven la eterna longevidad de ese mundo que languidece, se debilita, sin deteriorar el alma de la pureza. Y en ese recóndito lugar, en ese mundo insólito, pasaran los días entre la acidia y la molicie, para guarecerse del mundo que los condena. Y canijos y escuálidos devoran el hambre para morir hartos de lo que les quita la vida.

1 comentario:

  1. ¿Hablas de pobres hambrientos, que los ha habido y habrá siempre, o a los pobres de espíritu, que de esos vamos bien servidos actualmente?

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