JOSÉ MIGUEL MARTINEZ
CASTELLÓ, deja por voluntad propia, de ser asesor de MARÍA JOSÉ CATALÁ. Seguro
será un golpe tremendo para la Consellera, y a pesar de que nadie es
imprescindible, siempre hay personas de las que no se puede prescindir, este
por ejemplo es el caso. El filósofo,
ha decidido seguir su carrera, y vivir libre de ataduras que no le impidan la
dedicación a su familia. La decisión se sustenta en el acierto, pero la estela
que deja CASTE, es encomiable. Su
sabiduría es de vértigo, y sus conocimientos de la vida política, superan a
conocidos y desconocidos, es además un prodigio de sensatez, para que nunca
falte el rigor en sus charlas, y en sus artículos. Por cierto, sus artículos
son auténticas obras de arte. Amigo, te deseo lo mejor, y disfrutar de tu
amistad, es un lujo al que el pobre, no está acostumbrado. Un fuerte abrazo.
Esto es muy fuerte. Alguna razón poderosa habrá, que desconocemos, para haber llegado este final. No es normal.
ResponderEliminarYo también pienso, que no es normal, huele a final poco amistoso.
ResponderEliminarSe marcha de forma voluntaria, y permanece la amistad. Esa es la realidad. Mal huele, la malicia.
ResponderEliminarCastelló, es uno más Evencio, no creo que le afecte mucho a la Catalá. Rey muerto, Rey puesto.
ResponderEliminarPero no es uno menos. Yo hablo siempre con propiedad. Pero la envidia es una virtud multitudinaria. Tu pecado entra dentro de la normalidad. Mejórate.
ResponderEliminarHay que tener muy en cuenta que a Catalá quien le molesta o le hace cualquier pequeña sombra, lo envia directamente fuera .
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