He
pasado dos días en Murcia para celebrar el cumpleaños de un amigo y ver a otro
que nos separaban 50 años sin vernos. Dos amigos extraordinarios y dos familias
maravillosas. Llegué invadido de emoción y me volví envuelto en lágrimas y una
pena tremenda al dejar a lo que hubiera traído. Dos días para recordar que hará
posible volver y vivir con ellos momentos inolvidables. Me sentí bien de ver a
todos felices, de su bondad, de sobresaliente amabilidad, atención y afecto.
Dos grandes a los que nunca puedes llegar a su altura. En el recuerdo Ruth,
-eres grande-, Gloria, -no tengo
palabras para definirte-, Carmen, el silencio de la ternura, Andrés o la
seriedad, y Gloria la voz de miel. De Librilla, Andrés, hijo de mi amigo es la
excelencia de persona y todos para no dejarme a nadie más que palabras merecen
abrazos de gratitud. Saludos a Soler, Curro y Mª Angeles.
Entre
el fresco de la mañana y el paso lento
Paseé
por tus huertos de limoneros
Y
cuerpo y alma agradeció tanto alimento.
Tú si que eres grande y, como decimos por aquí, muy bonico. y como dice la canción No es más que un hasta luego, no es más que un breve adiós, muy pronto nos reunirá el amor.
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