Todos conocemos la ambición desmesurada de Andrés Campos, y
sabedores somos de la falta de cordura del enhiesto político. La no utilización
de la inteligencia, hace posible tener un Grupo Municipal roto, y una
Agrupación con la lealtad inquebrantable de Trini Castelló. El bagaje dice poco
de quien resta y no sabe sumar. Y además escorado en la popa de la barca
Socialista, deja en evidencia la impronta de un libertinaje propio de quien no
sabe agradecer el respaldo del que “gozó” para estar donde no sabe. De ahí el
malestar que existe y la desconfianza, y cuando se carece de autoridad moral,
se pierde firmeza, aplomo y crédito. Y la urna de COMPROMÍS, abierta.
No solo de ambición vive el hombre.
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