La clase política tiene
poco respeto por el pueblo, solo son conscientes de personalismos que atufan y
muestran su codicia sin pudor y sin vergüenza. Sin atisbo de revoluciones
sociales, el pueblo se somete al capricho vergonzante de unos y otros acatando
la irresponsabilidad de quienes no merecen gobernar. “Cuando el pueblo calla su
silencio es la pala que abre su tumba”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario