El jueves intervine en el
pleno del Ayuntamiento de Torrent y saqué varias conclusiones de hipocresías
diversas. Cuando uno está acostumbrado a andar por la autopista de la
democracia, otros eligen el sendero (que es otra vía más estrecha). No
soy yo consumidor de porciones de democracia, pues su grandeza no se puede convertir en un “coito-interruptus”
de una intervención. Hay muchos que nunca entenderán el significado de
la democracia y la libertad de expresión, y viven en un mundo encorsetado y
banal del cual me aíslo para siempre para evitar contagios.
La intervención del poeta provocó in situ curiosas reacciones, y retrató a muchos de quienes estaban y a ausentes que aún así estuvieron presentes. Hubo quien pretendió convertirse en adalid de la democracia, lo que es esperpéntico y gracioso, debido al fácil recurso del "ordeno y veto", entre otros méritos. Otros hubieran deseado tener agua para poder digerir las palabras que tal vez sus oídos escuchaban pero existen dudas sobre si realmente las entendían. Otros miraban al suelo con la mirada perdida, rezando para que las los dardos poéticos no encontraran sus propias dianas. Pero quien más ejemplo debió dar pretendió condicionar y presionar tácitamente al poeta. Yo, que soy ateo convencido, no creo en fariseísmos, además de que aun siendo cierto que "en el reino de los ciegos, el tuerto es el rey, ¡¡¡PERO SIGUE SIENDO TUERTO!!!". En un ambiente y lugar donde se palpa la incapacidad política, es plausible intervenciones así, conformadas de verdad, justicia y sentido común. Creo que hasta deben dar gracias los "grandiosos políticos" allí presentes, pues un infumable pleno será recordado por la intervención del poeta, y hasta provocará reacciones en sucesivos días…
ResponderEliminarAl hilo de lo que comenta el Sr. Calvo habría que añadir que la intervención del Sr. Evencio dejó en el salón de plenos lo que no suele ser habitual: conocimientos de la vida política, una fuerza sustentada en la verdad de lo que decía,sobrada valentía, reparto de su repertorio para todos y varias citas magistrales en momentos concretos que avalaban un discurso pesado, medido y contado. Me disgusto que alguien del público hiciera uso de la falta de respeto y la mala educación que no debió permitir el Sr. Alcalde y de ahí me imagino lo del "coito interruptus" que comenta en su post. Los palmeros de Ciudadanos vergonzoso. Los mensajes a Compromís y Guayant estuvieron exentos de vulgaridades y con un contenido claro y preciso. Certero cuando se dirigió a la concejala de educación, urbanismo, cultura y policía. Amable con el Sr. Carratalá y demoledor con el Sr. Enrique Campos. A la Sra. Folgado le pudo el estallido de la verdad. La intervención de quien causa miedo escénico fue brillante.
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