El bienestar social del pobre es su dignidad. Y en ella se
asienta su riqueza. Y en la piel que habita en este mundo vesánico, deleznable
y canalla, con lo variopinto y heterogéneo de austeridades que lo condenan a la
tumba, para evitarle con ello el desahucio a la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario