La vida política nos va
mostrando formas distintas a las que estábamos acostumbrados sin estar. Es curioso que veamos en la normalidad lo
novedoso. Seguiremos, conformen
pasen los días, con sobresaltos que relajan la conciencia. Me encanta el alivio
que supone para las familias que los comedores de los colegios permanezcan
abiertos en verano y liberen a los padres con limitaciones de cargas
insostenibles. Hora era de salir del mundo opresivo y no estar mendigando la dignidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario