Tarde para darme una vuelta por el mundo y salir de la rutina que,
dicho sea de paso, instruye más que el automatismo. Y me encuentro con un libro
de Manuel Morales Gajate que da nombre al título del post. En ese intento de
averiguar otras historias me lleva a la Mezquita de la Catedral, donde reposan
los restos de Luis de Góngora y en la Capilla de Ánimas, Garcilaso de la Vega. Lugar poético de dos ilustres de
la pluma que hará vivir momentos especiales entre el silencio sepulcral y el
aura del verso. Dejaron el alma en las letras y vida después de muertos. Y la
tarde se presta, en honor a la magia de la poesía, a levantar una copa de
MONTILLA-MORILES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario