Pedro Sánchez deja la impronta de un presidente superado por las circunstancias, deja también la ausencia de argumentos sólidos en sus intervenciones llenas de vacío, el forraje lingüístico para los borricos del pueblo, formas y maneras de un político novicio y una fraseología vana y fútil para encumbrar el oscurantismo de evidentes claridades. Deja también una retahíla de incongruencias de cátedra, las tumbas llenas de muertos y los hospitales convertidos en tanatorios. Deja también la estela de un gobernante exiliado de valor, al colectivo sanitario exhausto y al pueblo aterrado y despavorido porque la muerte acecha. El pueblo se merece gobernantes que sepan tomar sabias decisiones y no ser modelo de indecisiones que perjudican clamorosamente a todo un país. Muchos compatriotas harán uso del dolor de la memoria para recordarte como un presidente más próximo a la Pasalera Cibeles que a presidir a un Gobierno que no tiene presidente.
Al pan pan y al vino vino. Claro y diáfano el Sr. Evencio pone patas arriba a D. Pedro y deja claro lo que tenemos y no tenemos.
ResponderEliminarMAGISTRAL.
ResponderEliminarUn buen repaso y verdades como puños. Este socialismo chirria por todas las partes y es poco dado a obrar con un mínimo de coherencia. No puede tener al país en la UCI sin tomar decisiones que aclaren la situación y sin dar la cara. La política debe estar ausente de este galimatías que tenemos y utilizar el tale3nto si es que hay algo.
ResponderEliminarOlé!!!!
ResponderEliminarPedro Sánchez no vive la realidad de la situación y si vive la realidad de sus propios interés. Cuando el país está en una situación de extremaunción no se puede vivir de espaldas a la última voluntad del pueblo.
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