domingo, 25 de abril de 2021

LA CÁRCEL

La cárcel, es la universidad del delincuente. Allí se forjan buenas carreras y hay penas que nutren malas conciencias. La época de la vida requiere prisiones que no sean prisioneras de conductas de tiempos primitivos. Dignificar la vida de los reclusos conlleva habilitar talleres ocupacionales, bibliotecas, psicólogos, educadores, voluntariado con el que puedan encontrar una luz en la oscuridad, instrumentos que hagan posible, que la estancia en ellas, sea el salvoconducto  de la integración en la sociedad, y no revierta en ampliar conocimientos para hacer más precisa la delincuencia. Yo soy poco amigo de ellas, salvo en determinadas circunstancias. Por ejemplo: Todos los políticos corruptos, serían dignos de acabar sus vidas entre rejas, para que supieran lo que es el peculio, llevar una vida con más sosiego y calmar la ansiedad de robar. Aunque la morada estaría lejos de ser reino de los cielos, al menos encontrarían el lugar donde el paraíso de los sueños, sería robar la libertad y no el dinero público.

2 comentarios:

  1. Maestro, tus palabras dejan la impronta de la sabiduría. Torrente debe estar orgulloso de tener un vecino como tu. Solidarios por ti

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  2. Maestro, muchos somos los que te seguimos por tu afilada pluma. Tus palabras son fuente de luz para saciar la ignorancia de muchos. Guianos en estos días de oscuridad y falta de valores humanos.

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