Alguien de la vida política maneja mal los tiempos de su tiempo y vende seriedad, formalidad y sensatez sin ser capaz de utilizarlas. Es difícil explicar lo inexplicable pero la circunstancia no es un acontecimiento aislado. La honestidad debe ser siempre la bandera de quienes hacen de la política el medio que garantiza su pan y dejan el pudor colgado con pinzas a la intemperie. “Da lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta”, San Agustín.
El que este libre de pecado, que tire la primera piedra
ResponderEliminarEs un mundo muy equilibrado.
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