La vieja guardia de María José Catalá todavía mantiene la esperanza de que la presidenta del PP no sea la candidata en las próximas elecciones a la alcaldía, pero a estas alturas no se ven movimientos que hagan pensar otra cosa. La división-azul sigue en ese mundo de precariedad del sentido común y sin aprender algo tan básico como es sumar para evitar restar.
Una persona que ha perdido dos veces elecciones y número de concejales, nunca puede ni debe repetir como cabeza de lista. La humildad es un don del cual muchoa políticos carecen. La emérita debe dar un paso al lado, como en su día hizo el sr. Soria. Pero Catalas no hay en Torrent.
ResponderEliminarNada que ver con la Catala que gano dos veces,pero no compitió con el Ros,lo que si hizo bien es abandonar su pueblo que era poco para ella.La emérita luchará por su pueblo que es lo que debe hacer una persona con dignidad.
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