Los hombres perecen en hábitads distintos para dar fe que el hombre existe. Resulta triste que la propagación de la especie humana vivan sujetos a leyes matemáticas en las que sumar catástrofes que puedan alimentar hazañas tan "brillantes". Es "encomiable", después de ver estos episodios que destrozan vidas inocentes, asistir perplejo a ver el hambre, las enfermedades, la muerte lenta y la descomposición de familias y sociedades que inducen a pensar que el hombre existe. Avanzan las tecnologías y el hombre retrocede para propagar la ignorancia de sí mismo, y la naturaleza sabia contesta con fiereza del mal uso que se hace de lo que no le pertenece. Es el justo castigo de quien no mide y desmida. Así, el hombre satisfecho de la destrucción permanente, muestra el hacha que corta, la hoz que siega, y la soga que ahorca para que la demolición terrenal sea el obelisco al único ANIMAL QUE HABLA Y DEJA MUDOS.
MAGISTRAL.
ResponderEliminarLeer estos POST alimentan el alma, la generosidad del que escribe es merecedora de agradecer. Digo abiertamente como dicen otros, que este BLOG purifica el sentido común.
ResponderEliminarA veces se queda uno sin palabras, esta es una de ellas, simplemente; ENHORABUENA.
ResponderEliminarLeer decia Evencio en uno de sus libros que es el obito de la ignorancia. Algunos van por la vida muertos de incultura, así se desprende cuando leo algunos comentarios que dejan el rastro del obito.
ResponderEliminarTen la paciencia de JOB.
La especie humana conlleva el certificado de origen de la crueldad, y como tu dices, habla y deja MUDOS.
ResponderEliminarSencillamente GENIAL,de genio de la escritura capaz de captar rasgos y matices tangibles e intangibles, en este caso del HOMBRE y plasmarlos por escrito de forma magistral para deleite de tus lectores.
ResponderEliminarPara mi es inevitable en la lectura de este post que me venga a la memoria la atroz realidad de las guerras. Y como española que soy manifiesto mi rechazo “al embarque forzoso” de este país en conflictos bélicos ajenos. Nos metieron en Irán por presuntos intereses particulares disfrazados de MENTIRAS y la factura que la ciudadanía pagó por ello no recayó en los responsables del conflicto, sino en inocentes que perdieron la vida de forma atroz. Amén del descalabro económico de las Arcas del Estado. Una guerra es muy cara en todos los sentidos. Ahora nos han metido en otra, con un disfraz diferente, el actual Gobierno que criticó la anterior contienda cuando estaba en la oposición. Entre otros calificativos la llaman MISIÓN HUMANITARIA. ¡Venga ya! Que casualidad que haya petróleo en ambos países ¿no?
Como dice Evencio en este excelente post “... episodios que destrozan vidas inocentes, asistir perplejo a ver el hambre, las enfermedades, la muerte lenta y la descomposición de familias y sociedades...” ¿Que más les da todo esto a los precursores y beneficiarios de las guerras? Poca afección les toca.
El hombre es el animal que tropieza las veces que sean necesarias en la misma piedra. Es un producto en malas condiciones.
ResponderEliminarEl hombre es igual a siniestro. Su vanidad es tan grande que de hace de ella lo pequeño.
ResponderEliminarEl hombre es el parasiso terrenal de las desgracias, es la aventura permanente en busqueda del mal.
ResponderEliminarSi el hombre es capaz de hacer bombas para destruirse así mismo, el concepto de este animal que habla y deja mudos, es el desierto de la irracionalidad.
ResponderEliminarDa gusto leer estas cosas y no otras. Da gusto ver lo que da de si la inteligencia -del mediocre- para darse cuenta en que mundo viven los demás.
ResponderEliminarLo de este blog, es tierra fertil, harada a través del pensamiento y dejando y dejando el magisterio de la sabiduria.