Declaraciones del Rey sin declarar. Si después de 75 años no
tiene nada que decir, mejor estar callado. No le fluye el verbo fácil, y en lo
difícil, el verbo no le fluye. Ecléctico y circunspecto ofreció una sensación
de intransigente transigencia, fiel a la cautela prefirió evitar temas espinosos
para no bordear abismos peligrosos. Aburrido y soso dio la sensación de estar
en la clandestinidad de la conciencia. Era él, el Rey de España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario