Mucho ruido y pocas nueces sobre la famosa entrevista de su Majestad,
Hermida que acertó en el error, estuvo soberano en lo intrascendente. Bien está lo del
respeto, pero a quien yo le haría la reverencia es al pueblo soberano,
que vive momentos de angustia y muchos de ellos con el “despacho”
del desahucio y sin sillón. Eso sí, con cámaras para verlos en el Palacio de la
intemperie. Y sin sublevación. Mejor que abdique tanta paz.
Pues que abdique. Este es el pueblo que más miserias enseña. Y sin cortarse.
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