Alguien
se tiene que acordar de su MAJESTAD en este día tan señalado. Cosechada
dura crítica durante el año, porque su comportamiento no fue el adecuado, hoy
en un acto de tolerancia, benevolencia y compresión, el corazón me pide que no
sea el carbón el obsequio que en estas ocasiones suelen dejar sus
majestades. Y con la dulzura de las PASCUAS a flor de piel, evito
el carbón negro, para que en su lugar, esta noche en la ZARZUELA
le dejen al Rey de España: LA REPÚBLICA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario