Escucho y leo con
frecuencia últimamente el término, la palabra o el vocablo “LESIVIDAD”, lo que
me hace preguntar: ¿No es “LESIVIDAD” que en época FLORECIENTE DE CRISIS los
gobiernos del Partido Popular hayan despilfarrado y derrochado en fiestas lo
que no está escrito y, lo que escrito está, sin sentido de la responsabilidad,
sin escrúpulos y por lo tanto haciendo un mal uso de lo que es de todos? Si la
prioridad es el bienestar social, difícilmente se puede entender que hagan de
lujos innecesarios la siniestralidad de la ética y moral. ¿De qué son
populares? De levantar barreras para que la atención al ciudadano haya sido
durante sus mandatos un referente en la lejanía con el pueblo. La
gestión global suma demasiado en la resta. Lo suficiente para no votar
a un partido que es un modelo derrochando, en la omisión con los ciudadanos “cum
laude” y, en el mejor de los casos, en cuarentena como demócratas.
Tiran la casa por la ventana pero no la suya. En cuanto a la atención con las personas es imposible hacerlo peor. Las dos estuvieron por encima del bien y del mal. SOBERBIAS.
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