El único que era
diferente entre tantos. El único que hacía de sus valores lo que nunca se
devalúa. El único que me recuerda a Martin Luther King por la defensa de la
igualdad y por ser un referente, ético, moral y político. Se va sin ver la III
República, pero el “califa rojo” deja la huella de honestidad y sentido común como
estandarte de inmaculados principios. Descansa en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario