La sensación que se
percibe es que el mundo se echa a andar.
El Gobierno hace
trajes a medidas con fase por aquí y desfase por allá.
Los discursos de
Pedro Sánchez en sus comparecencias pasarán a la historia como tedios insuperables. No es Azaña.
Se le ve la cara a
la mejoría del coronavirus. Prudencia.
¿Seguirán viviendo
los Autónomos?
Para abrir las
puertas de los comercios del pueblo, es necesario abrir corazones. La
importancia de vivir es evitar que otros se mueran.
La mano tendida es
el alma de la solidaridad y ser ejemplares en ese mundo es subliminar la
conciencia.
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