La vida y la muerte
transcurre entre prorroga y prorroga. “Vencerán pero no convencerán”, Miguel de Unamuno. El esperpento
político sigue en su línea habitual y la sociedad se acostumbra al eterno
sufrimiento. Curiosamente entre la suma y la resta se van consumiendo los días y
aflora la disparidad de criterios de los gobernantes. “Y es que en el mundo
traidor/nada hay verdad ni mentira/todo es según el color/ del cristal con que
se mira”, Ramón de Campoamor.
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