La arquitectura de los post se cimentan
todas las mañanas a causa del estado de ebriedad
que genera el café con leche, la serenidad, la firmeza del criterio, la
objetividad, la libertad, los vagos conocimientos que ha forjado la vida a través
de los años y el aprendizaje permanente como alumno de la más grande
Universidad del mundo: la calle. Con la ilustración adquirida en ese mundo,
surgen los renglones rectos, sin titubeos, sin divagar, sin vaivenes y sin
intereses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario